Retrocríticas 2009, o de cómo recuperar el tiempo perdido. Parte 2

Sorprendentemente con solo un par de días de separación publico nuevamente en el blog, para continuar con la tanda de retrocrítcas del segundo semestre del 2009. Me estoy dando cuenta de lo útil de esto en vías de crear un post de fin de año donde esté incluido mi top 10, 15 o el número que decida. Sin más preámbulo, que para eso tuve bastante tiempo en la entrada anterior, con ustedes un nuevo lote de reseñas de lo escuchado durante estos meses de ausencia.

Mika-The boy who knew too much

Como había pasado vergüenza con mi post sobre mi scrobbling 45 mil en Lastfm, da igual que se enteren que el segundo disco del cantante inglés Mika fue uno de mis favoritos (y lo sigue siendo) en mis meses de desconexión. Precedido por un disco en concierto (Live aux Parc des Princes) y un EP (Songs of sorrow), Mika nos presenta en The boy who knew too much temas muy alegres, simpáticos y dinámicos. Yo no sé bailar, pero con este disco me provoca hacerlo, en serio. No sólo de metal vive el hombre, y no por ser pop tiene que ser sinónimo de caca. El pop de Mika es muy inteligente, original, novedoso y, por sobre todas las cosas, muy fresco. Nada de baladitas estúpidas o ritmitos pegajosos de discoteca. Incluso tiene muy buenas letras, otras muy tontas, es verdad, pero como dije antes, muy relajante y fresco para pasar un buen rato (si eres mujer, dudo mucho que a un macho vernáculo de pelo en pecho le agrade Mika, y si lo hace no creo que lo admita en público :P ).

Mis canciones favoritas son Toy Boy, Blue eyes (ambas contenidas en el EP), Rain (extremadamente “de ambiente” pero muy buena a nivel vocal) y We are golden, extrañamente parecida, demasiado parecida, a Heaven is a place on earth, de Belinda Carlysle. Lástima que en el disco no se incluyeran canciones como Lonely alcoholic y Lady Jane, de las mejores del EP Song of Sorrow. Un 9/10 para Mika, y su Myspace por acá.

Isis-Wavering radiant

No recuerdo cómo llegué a este disco, pero como la sinceridad define a este blog he de admitir que antes nunca había escuchado a esta banda. Los conocía de nombre pero nunca me senté a escucharlos, y agradezco que mi debut con Isis haya sido con Wavering Radiant, pues por lo que llegué a leer cuando salió y lo que me comentaron algunas personas, se trata del mejor disco en la carrera de estos señores de Los Angeles, California. Admito que no he escuchado más nada de Isis, en parte por desconocimiento de su discografía, así que si alguno de ustedes, lectores, es fanático de Isis y me recomienda algún otro álbum de ellos se los agradeceré en el alma.

Entrando en el tema, Wavering Radiant es un oscurísimo y denso disco de siete canciones, de las cuales la más corta (Wavering Radiant) dura 1:48 minutos y la más larga (Hand of the host) 10:43 minutos. Cada pieza es una pequeña obra de arte que ofrece al oyente matices y detalles nuevos cada vez que se emprende una nueva escucha… de hecho, acabo de poner el cd mientras escribo y noto que son “canciones distintas” a las que escuché por vez primera meses atrás. Lo melódico se conjuga de manera perfecta con lo denso y pesado de las voces. No sé si sea un rasgo distintivo del estilo de Isis (sepan perdonar mi ignorancia) pero es algo que me parece alucinante. Uno de mis temas favoritos es el ya mencionado Hand of the host, pero no se quedan atrás otros como Hall of the dead, 20 minutes/40 years o Ghost key. 9/10 y Myspace.

Panzerballet-Hart genossen von Abba bis Zappa

El avant garde y la fusión es algo que al parecer se les da muy bien a los alemanes, pero eso de reunir, no digo ya en un mismo disco sino en el propio título que lo bautiza, a Frank Zappa y a Abba es indicativo de que lo que escucharemos será algo tan híbrido y ecléctico que debe ser escuchado con una sonrisa de admiración. Ya lo dijeron los propios Panzerballet, nativos de Münich, hablando de sí mismos, que eran "faster than Metallica, more powerful than Motörhead, and funnier than Rammstein". Pues bien Hart genossen von Abba bis Zappa es, sin temor a exagerar, uno de los discos más originales que he escuchado en mi vida, cosa irónica cuando una buena parte del disco son covers. Pero ¡vaya covers! Versiones del tema principal de Los Simpson, Mein teil de Rammstein y Gimme, gimme, gimme de Abba, presentadas de una manera tan innovadora que se sienten casi como nuevas canciones, en especial en el caso de Abba. De verdad, si estos señores lograron hacer que una canción de los sosos cansinos de Abba sonara bien, y no bien, genial, es porque son unos músicos magistrales. Por su parte Mein teil, interpretada por una cantante femenina es casi irreconocible hasta llegar al estribillo. Es una suerte de jazz con bossa nova, sublime.

En cuanto a los temas originales mis favoritos son The mediterranean breeze y las dos piezas homenaje a Zappa: Zappa medley from Hell, partes 1 y 2. Son dignos merecedores de un 10/10 en el sundtrack. Su Myspace al fondo y a la derecha (Por cierto, leyendo el Myspace casi muero de risa con sus supuestas influencias: “Celine Dion, Slipknot, David Hasselhoff, Slayer, Wham!, Pantera”)

Skeletonbreath- Eagle’s nest, Devil’s cave

Con estos neoyorquinos de Brooklyn cerraremos la segunda entrega de los resúmenes de discos no reseñados durante el segundo semestre de 2009. Podrán darse cuenta de que tuve mi momento experimental de jazz fusión en ese tiempo, pues casi paralelamente escuché a Panzerballet, Skeletonbreath y miRthkon (a estos últimos fue a los primeros que escuché, creo que incluso antes de mi desaparición. Por tal motivo no los reseñaré, pero les dejaré un excelente post que les dedicó el colega Marcel). En lo que respecta a Skeletonbreath son tan locatos como los de Panzerballet; se autodefinen como "Transylvanian Surf Rock" y "Halloween party music”. Lo que más me gusta de Skeletonbreath es precisamente lo transilvanos que son; tienen unos elementos que suenan a música propia de la Europa oriental, creo que los violines son los que le dan ese toque exótico a la banda, quien además hace galas de virtuosismo técnico al presentar temas con ritmos trabados a más no poder.

Dylan Fisher es una canción increíble, al igual que Dick Tracy, la que abre el disco. Taxidermist convention es toda una locura de principio a fin, y Llarimo es una muestra absoluta del virtuosismo de Robert Pyncior en los violines. Un maestro con todas las letras. Es más que obvio que se merecen un 10 ¿no creen? Myspace de la banda por estos lares.

Retrocríticas 2009, o de cómo recuperar el tiempo perdido. Parte 2